lunes, 23 de febrero de 2015

Banks biodiversity: nature is priceless?

http://www.espanol.rfi.fr/ciencia/20150220-conservacion-de-la-biodiversidad-la-naturaleza-tiene-precio

traducido por Federico Dilla

Banks biodiversity: nature is priceless?
Por Santiago Rosero
The destruction of biodiversity on the planet is a fact, and in front of it were created in the 80s, in the US, market mechanisms intended to keep it in both private and public lands. In the context of this logic, environmental markets emerged, called banks biodiversity.

For some are inappropriate, while others are controversial and even harmful.
Allows compensation for environmental damage that would result, for example, building an infrastructure, through the execution of repair projects, either in the same place or in another similar. In that case, the same construction company can recover the tampered with, or similar area and can even pay someone to do it. Thus the mechanism takes shape biodiversity banks.
The promoters of biodiversity banks see them as instruments of development which respects the environment and as a rational way to promote conservation. By contrast, critics of this system consider involves the risk that the world of finance extend its control over natural resources; note further that regard nature as a commodity is nonsense.
The basis of the logic of biodiversity markets on the idea that nature provides environmental services and that in the case of conservation, it is these services that must be addressed.
Currently, there are about six hundred conservation banks in the world, mostly in the United States and a few in Western Europe and Australia. There are various habitats and species concerned by these mechanisms Condition: forests, beaches, wetlands, bush dogs, cactus, lizards, flies. Among all this diversity, the treatment given to seeds for food and medicinal applications are sensitive issues.
Perhaps one of the main problems of conservation banks are property of these resources and the award of a price.
Many questions arise around these issues. What kind of habitats and species which are chosen for conservation? Who makes the selection? Is it easy to find areas of remediation really compensate affected? Is it possible to ensure long-term preservation? But above all one might wonder whether it is possible to quantify biodiversity.
Interviewees: David Alvarez Garcia, executive director Ecoacsa, Biodiversity Reserve; Henk Hobbelink coordinator Grain, environmental and social international organization.

Bancos de biodiversidad: ¿la naturaleza tiene precio?
Por Santiago Rosero
La destrucción de la biodiversidad en el planeta es un hecho, y frente a ella se crearon en los años 80, en Estados Unidos, mecanismos de mercado con la intención de conservarla en territorios tanto privados como públicos. En el contexto de esta lógica, surgieron los mercados ambientales, los denominados bancos de biodiversidad.
Para algunos constituyen una opción adecuada, mientras que para otros son controversiales y hasta nocivos.
Permiten la compensación de los daños ambientales que produciría, por ejemplo, la construcción una obra de infraestructura, por medio de la ejecución de proyectos de reparación, ya sea en el mismo lugar o en otro semejante. En ese caso, la misma empresa constructora puede realizar la recuperación de la zona intervenida, o similar, e incluso puede pagar a alguien para que lo haga. Es así como toma forma el mecanismo de los bancos de biodiversidad.
Los promotores de los bancos de biodiversidad los ven como instrumentos de un desarrollo respetuoso del ambiente y como una forma racional de promover su conservación. Por el contrario, los críticos de este sistema consideran que comporta el riesgo de que el mundo de las finanzas extienda su control sobre los recursos naturales; señalan además que considerar a la naturaleza como una mercancía es un desatino.
La base de la lógica de los mercados de biodiversidad parte de la idea de que la naturaleza ofrece servicios ambientales y de que, en el caso de la conservación, es a esos servicios a los que se tiene que atender.
Actualmente, existen alrededor de seiscientos bancos de conservación en el mundo, la mayoría en Estados Unidos y unos cuantos en Europa Occidental y en Australia. Hay diversos hábitats y especies concernidas por estos mecanismos de conservación: bosques, playas, humedales, perros de monte, cáctus, lagartijas, moscas. Entre toda esa diversidad, el tratamiento que se da a las semillas de alimentos y a las aplicaciones medicinales constituyen temas sensibles.
Quizás uno de los principales problemas de los bancos de conservación es la propiedad de esos recursos y la adjudicación de un precio.
Se plantean muchas interrogantes en torno a estos asuntos. ¿Qué tipo de hábitats y qué especies se escogen para la conservación? ¿Quién hace la selección? ¿Es fácil encontrar zonas de remediación que realmente compensen las afectadas? ¿Es posible garantizar la conservación a largo plazo? Pero sobre todo cabría preguntarse si es posible cuantificar la biodiversidad.
Entrevistados: David Alvarez García, director ejecutivo de Ecoacsa, Reserva de Biodiversidad; Henk Hobbelink, coordinador de Grain, organización internacional ambiental y social.