QUÉ ES EL DESTINO
"Creer en el destino es tener miedo a cambiar el futuro." (Anónimo)
Decía Washington Irving en “Cuentos de Alhambra”: “Llegóse
el príncipe a él con el respeto y reverencia que inspiraban su venerable
aspecto y sobrenatural sabiduría, y le dijo: —Perdonad, ¡oh ancianísimo y sabio
cuervo mágico, si interrumpo por un momento vuestros estudios, admiración del
mundo entero. Aquí tenéis delante a un peregrino de amor, que desea pediros
consejo para alcanzar el objeto de su pasión. — Decidme claramente —le dijo el
cuervo dirigiéndole una mirada significativa— si es que queréis consultar mi
ciencia de zahorí; si es eso, mostradme vuestra mano y dejadme descifrar las
misteriosas líneas de la fortuna. —Dispensad —le dijo el príncipe—. No vengo
para conocer los decretos del destino, ocultos por Allah a la vista de los
mortales, sino que, peregrino de amor, deseo solamente conocer la clave para
encontrar el objeto de mi peregrinación”… “Yo soy el precursor del destino, y
mi misión es cantar los presagios de la muerte desde lo alto de las chimeneas,
batiendo mis alas junto a las ventanas de los que están enfermos. Podéis ir,
por lo tanto, a otra parte en busca de esas noticias relativas a vuestra bella
desconocida. — ¿Y dónde ir a buscarla sino entre los hijos de la sabiduría,
versados en el libro del destino? Sabed que soy un augusto príncipe influido
por las estrellas, y que me encuentro destinado a llevar a cabo una empresa
misteriosa de la cual depende la suerte de vastos imperios. Cuando el cuervo
vio que era un asunto de importancia en el cual influían las estrellas, cambió
de tono y ademanes y escuchó con profundo interés la historia del príncipe”.