Inspirado por Xela
traducidopor Federico Dilla
How to trust again?
"The only honest q never betrayed me were the q q told me they hated or did not like him do not you curious? The rest always passed bill with interest or stabbing"
But ... They could not, because they had no chance and I understand that they were not in your life and have had it, you would not have mattered, because the damage does not cause pain, because you do not care about, I could wait and you did not care.
At the end the suffering always comes from the people you trust and which we want. Why it hurts and so disappointed. I assure you that everyone's the same.
Once you have betrayed us, it is very difficult to allow ourselves to trust someone. Even if we fall into this attitude of being defensive, we also suffer because we create such a gigantic emotional wall that keeps us from returning to feel and surrender.
It just is not fair that we stop relying on someone else for what has happened in the past. Confidence is really a beautiful gift we all possess, is our ability to believe that things are going to happen as we want or better, our bond has possibilities.
To trust other people have faith in them, confident that their decisions will be respectful, loving and that person will be careful in the broad sense of the word. We want to be loved honestly. When we trust we trust our abilities, our decisions. We love, we take into account and especially we respect our needs, without passing one above. To lead us in life, we do based on strong values and integrity.
In those sad moments when we are betrayed, we tend to blame ourselves, "I should never have trusted this person, how could I have been so wrong, it was all a big waste of time" The reality is that our nature is very friendly in that sense, we born believing in the other, distrust is something we learn over time. There is nothing wrong with being cautious, but the absolute distrust, we believe it's going to betray you in advance, only makes encasillemos others and maybe we lose an excellent opportunity to just be happy with someone else.
We are whole beings, others add joy to our lives and are proven to have positive links make us feel good. But no one can give you love but know love yourself first and no one can take away anything that already possess an emotional level, if you have betrayed you're not least, have no right to take away your joy or your ability to trust. If someone does not act according to your expectations does not mean you're a naive fool, we can survive disappointment, in any case, the bad experiences we have with others can become learning experiences. No need to blame for trusting someone who was not up to the situation, really have to feel sorry for someone who knows a healthy share a link and try to let go of this person in our life, if you have already shown that no chance of genuine change.
Trust is vital for any relationship, we can not bond with each other from the premise that we are going to betray. It is not fair that a person who appears in our life first, to pay the consequences of our monsters of the past. Already with our wisdom over, trying to be as objective as possible, we can more easily assess the intentions of others. We must be careful, but not from total paranoia. Maybe this new person can be surprised if only we let it.
Learning to recognize reliable people. Let observers think how that person treats others, think if his personality changed when in public. When starting a new link in any field, we must be careful not deliver 100% immediately, we evaluate the field with caution. Share unimportant details of our lives and wait to see how it reacts, is someone who likes to spread gossip, respected our privacy? If there is a lack of respect, certainly more important situations betrayal will be present in small things.
If we have been betrayed and we are confident that we will happen again, we will surely be right. We will be as alert as any innocent signal denounce "treason", let's see what we see. These attitudes will exhaust ourselves and the other person, perhaps out of spite finished behaving the way they both feared.
We deserve good relations, people we can rely, we must know that we deserve the best. If we are honest hope the same from our links.
We can never control the actions of others, but we can control how we respond to these situations. No matter if we have betrayed, that does not mean we're not smart or capable or good, just fell into the wrong for expecting the best from the other hand. It is not fool us hope for the best, is that sometimes unfortunately things are not how you expect them.
Learn to move through life with confidence in ourselves, always trying to do better, knowing ourselves worthy of love and respect, avoid angry for being naive someone actually able to trust is a great skill that is not fair to lose it situations that were not worthy of us. There is always someone worthwhile, but we must give us the opportunity to prove it.
Cómo volver
a confiar
"Los únicos sinceros y q nunca me
traicionaron fueron los q dijeron q me odiaban o no les caía bien ¿no es
curioso? El resto siempre pasaban factura con intereses o apuñalaban"
Pero...Esos no pudieron hacerlo, porque no tuvieron oportunidad y entiendo que no estaban en tu vida y de haberla tenido, te hubiera dado igual, porque el daño no te causaría dolor, pues no te importaban, te lo podías esperar y te daba igual.
Al final el sufrimiento siempre viene de las personas en las que confiamos y a las que queremos. Por eso duele y por eso decepciona. Te aseguro que a todos nos pasa igual.
Una vez que nos han
traicionado, es muy difícil que nos permitamos volver a confiar en alguien.
Aunque si caemos en esta actitud de estar a la defensiva, también sufrimos, ya
que creamos una muralla emocional tan gigantesca que nos aleja de volver a
sentir y entregarnos.
Simplemente no es justo que
dejemos de confiar en alguien más por lo que nos ha sucedido en el pasado. La
confianza en realidad es un hermoso regalo que todos poseemos, es nuestra
habilidad para creer que las cosas van a suceder como queremos o mejor, que
nuestro vínculo tiene posibilidades.
Al confiar en otras
personas tenemos fé en ellas, confiamos en que las decisiones que
tomen van a ser respetuosas, amorosas y que esa persona va a cuidarnos en el
amplio sentido de la palabra. Queremos que nos amen con
honestidad. Cuando confiamos en nosotros confiamos en
nuestras capacidades, nuestras decisiones. Nos amamos, nos tomamos en cuenta y
sobre todo nos respetamos en nuestras necesidades, sin pasar a nadie por
encima. Para conducirnos en la vida, lo hacemos sobre la base de valores firmes
e integridad.
En esos momentos muy tristes
cuando somos traicionados, tendemos
a culparnos, “nunca debí haber confiado en esta
persona, cómo pude haberme equivocado tanto, fue todo una gran pérdida de
tiempo”La realidad es que nuestra naturaleza es muy amable en ese sentido,
nosotros nacemos creyendo en el otro, la desconfianza es algo que vamos
aprendiendo con el tiempo. No hay nada de malo en ser prudente, pero la
desconfianza absoluta, el creer que ya nos van a traicionar de antemano,
solamente hace que encasillemos a los demás y quizás nos perdamos de una
excelente oportunidad para simplemente ser feliz junto a alguien más.
Nosotros somos seres completos, los demás
agregan alegría a nuestra vida y está comprobado que tener vínculos positivos
nos hacen sentir muy bien. Pero nadie puede darte amor sino sabes amarte a ti
primero y tampoco nadie puede quitarte nada que ya poseas a nivel emocional, si
te han traicionado no eres menos, no tienen derecho a quitarte tu alegría ni tu
habilidad para confiar. Si alguien no actúa de acuerdo a tus expectativas no
quiere decir que seas un tonto ingenuo, podemos sobrevivir a la decepción, en
todo caso, las malas experiencias que tenemos con los demás se pueden convertir
en experiencias de aprendizaje. No tenemos que culparnos por haber confiado en
alguien que no estuvo a la altura de la situación, en realidad tendríamos que
sentir pena por alguien que no sabe compartir saludablemente un vínculo e
intentar dejar ir a esta persona de nuestra vida, si ya ha demostrado que no
hay oportunidad de cambio genuina.
La confianza es vital para
cualquier relación, no podemos
vincularnos con los demás desde la premisa de que nos van a traicionar.
No es justo que una persona que aparece en nuestra vida por primera vez, deba
pagar las consecuencias de nuestros monstruos del pasado. Ya con nuestra
sabiduría encima, intentando ser lo más objetivos posibles, podemos evaluar con
más facilidad las intenciones de los demás. Cuidémonos, pero no desde la
paranoia total. Tal vez esta nueva persona pueda sorprendernos si tan sólo se
lo permitimos.
Aprendamos a reconocer a las personas confiables. Seamos observadores, pensemos cómo esa persona trata a los
demás, pensemos si su manera de ser cambia cuando está en público. Al comenzar
un nuevo vínculo en cualquier ámbito, tenemos que ser cuidadosos y no
entregarnos 100% de inmediato, vayamos evaluando el terreno con cautela.
Compartiremos detalles sin importancia de nuestra vida y esperaremos a ver cómo
reacciona, ¿es alguien que le gusta repartir chismes, ha respetado nuestra
privacidad? Si en pequeñas cosas ya hay una falta de respeto, seguramente con
situaciones más importantes la traición estará presente.
Si nos han traicionado y estamos convencidos de que nos va a
volver a suceder, seguramente vamos a tener razón. Estaremos tan alertas que cualquier señal inocente denunciará
“una traición”, vamos a ver lo que queremos ver. Estas actitudes van a
agotarnos y también a la otra persona, que quizás por despecho termine
comportándose de la manera que tanto temíamos.
Nosotros nos merecemos buenas relaciones, personas en quienes podamos confiar plenamente, tenemos que
saber que merecemos lo mejor. Si somos honestos esperemos lo mismo de nuestros
vínculos.
Jamás podremos controlar las
acciones de los demás, pero sí podemos
controlar cómo vamos a responder a estas situaciones. No
interesa si nos han traicionado, eso no quiere decir que no seamos
inteligentes, ni capaces, ni buenos, simplemente caímos en las manos
equivocadas por esperar lo mejor del otro. No es tonto de nuestra parte esperar
lo mejor, es que a veces lamentablemente las cosas no resultan cómo uno las
espera.
Aprendamos a movernos por la
vida con confianza en nosotros mismos, siempre tratando de dar lo mejor,
sabiéndonos merecedores de amor y respeto, evitemos enojarnos por haber sido
ingenuos con alguien, en realidad poder confiar es una habilidad estupenda que no es justo que la
perdamos por situaciones que no fueron dignas de nosotros.
Siempre existe alguien que vale la pena, solamente tenemos que darle la
oportunidad de que nos lo demuestren.