El dinero es como el
estiércol: no es bueno a no ser que se esparza.
El dinero no da la
felicidad, ciertamente; pero tampoco es un serio obstáculo.
Al perro que tiene
dinero se le llama señor perro.
La pobreza no viene por
la disminución de las riquezas, sino por la multiplicación de los deseos.
Es locura manifiesta
vivir precariamente para poder morir rico.
El dinero, que ha hecho
morir a tantos cuerpos, hace morir todos los días a miles de almas.
¡Hay tantas cosas en la
vida más importantes que el dinero! ¡Pero cuestan tanto!.
El dinero no da la
felicidad, pero procura una sensación tan parecida, que necesita un
especialista muy avanzado para verificar la diferencia.