jueves, 20 de noviembre de 2014

Caminar, poner sonrisa a cada paso y respirar ¿Hipocresía o supervivencia?

Caminar, poner sonrisa a cada paso y respirar 
Es una forma de supervivencia a una crisis, a una relación a un fracaso, pero esconde una manera de hipocresía que denota muy claramente el tipo de persona insincera que se es. Con esta actitud podemos detectar fácilmente a las personas con las que no merece la pena arriesgar nuestro futuro a largo plazo, ni nuestros secretos o confidencias. En cambio, son las mejores para ayudarnos a salir de esos momentos duros pues con su actuación, nos transmiten el impulso necesario para ello. De esta manera, nosotros usamos, pero no seremos hipócritas.
la sonrisa es lo mas hipócrita que puede haber, pues nos educaron para decir gracias sonriendo, ante algo que rechazaríamos por nauseabundo. la educación compila una serie de reglas del juego para que convivamos en comunidad, pero dentro de la hipocresía. la mejor representación es el Tartufo de Moliere

Tartufo o el impostor (Tartuffe ou l'Imposteur) es una comedia en cinco actos escrita en versos alejandrinos porMolière y estrenada el 12 de mayo de 1664.




Argumento[editar]
Orgón es un personaje bastante importante que ha caído bajo la influencia de Tartufo (Tartuffe es el nombre dado a latrufa u hongo escondido bajo tierra), un hipócrita beaturrón, que además es bastante torpe. De hecho, los únicos que no se han dado cuenta de la verdadera naturaleza de Tartufo son Orgón y Madame Pernelle. El mediocre y ladino Tartufo exagera la devoción y ha llegado a ser el director espiritual de Orgón. Este aventurero está tratando, además, de casarse con la hija de su benefactor, al tiempo que trata de seducir a la segunda esposa de éste, Elmira, mucho más joven que su marido. Una vez desenmascarado, tratará de aprovecharse de unas donaciones (firmadas) que Orgón le ha transmitido para tratar de echar a éste de su propia casa. Va incluso ante el rey, pero éste, recordando los antiguos servicios que Orgón le prestó, anula dichos papeles y hace que Tartufo sea detenido.
Tartufo en una ilustración del siglo XIX.

Reacciones ante la obra[editar]

La obra fue presentada ante el Rey antes de su estreno en una versión inconclusa con sólo tres actos. Aun así, consigue indignar al partido de los devotos por su contenido. La Compañía del Santo Sacramento utilizó su influencia para conseguir que la obra se prohibiera. Veían en ella un ataque frontal a la religión y a los valores que ellos propugnaban. Es cierto que tras la crítica de la hipocresía, que es el tema principal de la obra, se esconde también un ataque al papel demasiado influyente que tenían algunos devotos directores espirituales, que en realidad eran saqueadores de herencias.
Tras algunas vadas, Molière trató de representar su obra con el título de Panulfo o el impostor en agosto de 1667. Pero tras la primera representación, el responsable de la policía prohíbe de nuevo la obra con el argumento de que "no es el teatro el sitio para predicar el Evangelio". El arzobispo de París, Hardouin de Péréfixe, llega a amenazar con la excomunión a cualquiera que represente o escuche la obra, a la que acusa de ser un virulento ataque a la religión.
Hay que esperar hasta febrero de 1669 para que Luís XIV de Francia autorice a Molière a representar su obra, que recupera además su título original de Tartufo.
El personaje Tartufo describió de manera tan excelsa al ser hipócrita que este nombre es utilizado ahora en el Diccionario de la Real Academia Española para definir a la persona hipócrita y falsa.

Intenciones de Molière[editar]

Al escribir esta obra, Molière ataca un bastión muy influyente: los falsos devotos. Entre ellos se encuentran hombres religiosos sinceros pero también manipuladores conscientes del poder que puede proporcionarles su devoción. Este segundo grupo es el que el autor ataca.
Con la situación doméstica que Molière refleja en el Tartufo quiere reflejar al mismo tiempo la situación política en Francia: Luis XIV, monarca absolutista de poder no discutido (comparable al de un padre de familia), estaba rodeado de una serie de personas que se dieron cuenta de que la única manera de mandar en Francia era acercarse al rey e influirle, presentándose como personas de pleno sentir religioso y moralidad intachable.
Molière quería que la autoridad real se ejerciese y se alejase a esas personas, que fueron las que no permitieron la representación del Tartufo (ni siquiera bajo el título El impostor), por lo que tuvo que alterar su obra en varias ocasiones. De hecho, el último acto enseña cómo la familia sólo puede apelar a una fuerza exterior. Él quería que eso, trasladado al plano político, simbolizase que sólo el rey y la justicia real podían resolver los problemas del pueblo francés.
El rey lo comprendió y levantó la prohibición de la obra en 1669.

Personajes de la obra[editar]

  • Orgón: Gran burgués parisiense, que goza de una buena situación económica y social. Es una persona autoritaria, lleva las riendas de su casa y hace observaciones pertinentes a los miembros de la familia. No obstante, gracias a la influencia de Tartufo, se presenta como un ser idiota e intratable. Con Tartufo en la casa, carece de autoridad y de voluntad, además de buen sentido. Está casado con Elmira. Es el único en la casa, además de su madre, Madame Pernelle, que no se da cuenta de la evidente farsa del Tartufo. A pesar de ser un hombre bastante inteligente y sensato, es muy temeroso de los castigos divinos, sobre todo del castigo de acudir al infierno tras una vida pecaminosa. Es por eso que cree ciegamente en todo lo que dice Tartufo, aunque esto vaya en contra de los intereses de su familia. De hecho, por su ceguera con respecto a Tartufo, llega a expulsar a Damis de su propia casa, a planear el casamiento de su hija Mariana con Tartufo, e incluso a cambiar la herencia para que toda fuera a parar a manos del falso beato. Durante los cuatro primeros actos, Orgón es un muñeco en manos de Tartufo, y apenas sale de su engaño, lo vemos pasar al extremo opuesto: es un hombre colérico, exagerado y muy cómico (especialmente en la escena de debajo de la mesa, mientras escucha al Tartufo hacer proposiciones indecentes a su mujer Elmira).
  • Elmira: la esposa de Orgón, y la madrastra de Damis y Mariana. Es más tranquila que su marido, y bastante sensata y precavida. Su principal objetivo en la obra será la de proteger el futuro de Mariana, para que no se case con Tartufo y se case con el hombre a quien ella ama, Valerio. Al igual que el resto de su familia, intenta hacerle ver a su esposo la verdad sobre Tartufo, sin éxito.
  • Dorina: es la fiel criada de la casa de Orgón. A pesar de ello, tiene mucha confianza con la familia, y gracias a ello puede entrometerse en la vida de esta, así como en el conflicto ocasionado por Tartufo. No responde al arquetipo de criada inculta y malhablada, sino que es muy inteligente y perspicaz, por lo que sus consejos y comentarios son muy acertados e irónicos, de gran comicidad, debe de ser un personaje divertidísimo de interpretar, ya que además de sus gestos y miradas al público, también se expresa en un lenguaje típico del pueblo llano, añadiendo aún más comicidad a la escena. Su presencia es vital en la obra, pues es ella la que maquina el engaño hacia Tartufo, con el objetivo de desenmascararlo. Es la primera en darse cuenta de las intenciones de Tartufo con respecto a la familia, hacia Orgón, hacia Elmira, etc. Es alegre, simpática, valiente, y durante toda la obra actúa como la portavoz del sentido común.
  • Tartufo: .. en la versión a comentar, el personaje del Tartufo es algo así como un bufón falsamente devoto (de hecho, Molière iba vestido de juglar o de bufón al interpretarlo, provocando una escena aún más rocambolesca), pero el papel es algo ambiguo, pues es representado más bien como un cura o un fraile de la época, que incluso tiene un ayudante.
Tartufo es el personaje principal de la obra, pues en torno a él se desarrolla toda la trama. Aparece en esta tardíamente, pero aun así sabemos como es por los comentarios que hacen los otros personajes. Desde el primer momento, por su malicia e hipocresía se nos hace odioso, verdaderamente odioso. Por sus engaños, es un hombre bastante listo y rastrero, que no duda en engañar y aprovecharse de los inocentes que crean su palabra. Tiene un aspecto de bufón que hace reír al público, pues sus comentarios acerca de su supuesta pobreza no se corresponden en absoluto a su buen estado de salud (de hecho, es descrito por Dorina como gordo, colorado, con mucho apetito, etc.)
  • Damis: el hijo de Orgón. Es un personaje que dice todo lo que piensa, muy apasionado, a veces resultando excesivo (Dorina teme que pueda echar a perder todo el plan ideado para desenmascarar a Tartufo), pero ante todo leal a su familia, y de buen corazón. Su padre, dejándose llevar por la ira, echa de casa a Damis, porque piensa que su hijo lo ha traicionado al ultrajar a Tartufo. Se da a entender que pueda estar enamorado de la hermana de Valerio y que por ello apoya la relación entre éste y Mariana.
  • Mariana: la hija de Orgón. Es joven y bella, por ello su padre decide casarla con Tartufo, a pesar de que ella estaba previamente comprometida con Valerio, el verdadero amor de su vida. Es muy obediente, sobre todo con los mandatos de su padre, y en ningún momento se rebela con firmeza sobre la idea de casarse con el falso beato, pues desobedecería la orden de su amado padre Orgón. De hecho, es Dorina y su madre Elmira las que se manifiestan más en desacuerdo con el imperativo de Orgón. No participa demasiado en la obra.
  • Valerio: el novio de Mariana. Cuando se entera de que Orgón planea casarla con Tartufo se ofende y decide dejarla, pero Dorina logra poner paz entre ambos.
  • Cleanto: Es el cuñado de Orgón, hermano de la primera esposa de éste. Es soltero, o por lo menos en la obra no se menciona lo contrario. Es muy calmado, al contrario que Damis, y por sus comentarios es de extremada inteligencia. Tiene una mentalidad muy analítica, racionalista y metódica. Sus consejos son muy apreciados por la familia, en todos los ámbitos, tanto en política y economía con Orgón, como con otro tipo de consejos. Junto a Dorina, es de los personajes más inteligentes y sensatos de la obra. Aun así, gracias a la ceguera de Orgón, llega a pelearse con él porque no quiere ver la realidad tal y como es. Por otra parte, es quizás el personaje menos cómico o gracioso de la obra, pues siempre actúa con gestos calmados y con comentarios largos y exentos de pasión.
  • Madame Pernelle: la madre caprichosa de Orgón. Es de ideología muy tradicional y bastante retrógrada. Se muestra de acuerdo en todo momento con la presencia de Tartufo en la casa, incluso cuando al final tanto Orgón como el resto de la familia han desenmascarado a Tartufo, sigue apoyando sus actos. La comicidad de este personaje reside precisamente en eso, en el aspecto de ancianidad que expresa, mezclado a los comentarios típicos de abuela entrometida. Por ejemplo, una escena muy graciosa en la que Madame Pernelle participa es cerca del principio, donde critica los comportamientos de los miembros de la casa de Orgón de forma autoritaria, a la par de cómica.
  • Flipota: La empleada de Madame Pernelle. Sale en el Acto Primero, y no habla.
  • Leal: Alguacil que aparece en el acto quinto, escena IV. Es el alguacil que es mandado por Tartufo para decir a Orgón que Tartufo era el dueño de su casa y por lo tanto él debía desalojar el lugar. Se caracteriza por ser una persona muy educada y correcta para hablar.

Texto[editar]

Molière Considerado el padre de la Comédie Française , sigue siendo el autor más interpretado.
Tartufo Es una comedia en cinco actos escrita en versos alejandrinos y se estreno el 12 de mayo de 1664.La obra trata de que Orgón es un personaje bastante importante que ha caído bajo la influencia de Tartufo. Tartufo. El personaje Tartufo describió de manera tan excelsa al ser hipócrita que este nombre es utilizado ahora en el Diccionario de la Real Academia Española para definir a la persona hipócrita y falsa. 1669 para que Luís XIV de Francia autorice a Molière bajo su título original: Tartufo.




Hipocresía

La hipocresía es la actitud constante o esporádica de fingir creenciasopinionesvirtudessentimientoscualidades, o estándares que no se tienen o no se siguen. La persona hipócrita finge cualidades o sentimientos contrarios a los que verdaderamente tiene o experimenta. La hipocresía en si es un tipo de mentira o pantalla de reputación.
La hipocresía puede venir del deseo de esconder de los demás motivos reales, o sentimientos. La hipocresía no es simplemente la inconsistencia entre aquello que se defiende y aquello que se hace.
Es decir, una persona hipócrita, es aquella que pretende que se vea la grandeza y bondad que construye con apariencias sobre si misma, propagándose como ejemplo y pretendiendo o pidiendo que se actúe de la misma forma, además de que se glorifique su accionar, aunque sus fines y logros están alejados a la realidad.
En muchos idiomas, incluido el francés, un hipócrita es alguien que esconde sus intenciones y verdadera personalidad.

Etimología[editar]
La palabra proviene del latín tardío hypocrisis y del griego ὑπόκρισις (hypokrisis), que significan "actuar", "fingir" o "una respuesta". También se puede entender como viniendo del griego hypo que significa "máscara" y crytes que significa "respuesta" y por lo que la palabra significaría "responder con máscaras"1 La palabra "hipócrita" proviene del griego ὑποκρίτης (hypokrites), cuyo verbo asociado es υποκρίνομαι (hypokrinomai), es decir, "tomo parte". Ambos derivan del verbo κρίνω, "juzgar" (»κρίση, "juicio" »κριτική [kritiki], "críticos"), presuntamente porque la realización de un texto dramático involucraba un cierto grado de interpretación del texto.

Definición[editar]

Con el advenimiento de la sociedad de la información, la hipocresía ha venido a ser un conjunto de reglas para moverse en el mundo. Aquí se debe destacar la naturaleza del conjunto de reglas, que oscilan entre lo permitido y lo prohibido, así como la capacidad de moverse en el mundo, reconociendo los contenidossimbólicos del mismo.
La hipocresía consta de dos operaciones, a través de las cuales se manifiesta en los modos simple y combinado: la simulación y el disimulo. La simulación consiste en mostrar lo que se desea, en tanto que el disimulo oculta lo que no se quiere mostrar.
Alguien que cree que tiene derecho a tener un amante pero que su cónyuge no tiene tal derecho, tiene doble moral. Sin embargo, alguien que condena todo lo relativo al adulterio pero lo comete, es hipócrita. La hipocresía es como la mentira, porque pretenden ser alguien que no son engañando a los demás, una persona que hace eso se considera como hipócrita.
Para el lingüista y analista social Noam Chomsky, la hipocresía, definida como la negativa a "...aplicar en nosotros mismos los mismos valores que aplicamos en otros",2 3 es uno de los males centrales de nuestra sociedad, que promueve injusticias como la guerra4 5 y las desigualdades sociales en un marco de autoengaño, que incluye la noción de que la hipocresía por sí misma es una parte necesaria o benéfica del comportamiento humano y la sociedad.6 7

Psicología de la hipocresía[editar]

En psicología, el comportamiento hipócrita se relaciona al error fundamental de atribución: los individuos tienden a explicar sus acciones en base a su ambiente, pero atribuyen las acciones de otros a "características innatas", lo que lleva a juzgar a los otros mientras se justifican propias acciones.8
Muchas personas fallan en reconocer que tienen imperfecciones que condenan en el resto. Según la psicología Freudiana a este comportamiento se le conoce como proyección psicológica. Este es más un autoengaño que un engaño deliberado al resto de las personas. En otras palabras, la "hipocresía psicológica" es a menudo interpretada por psicólogos como un mecanismo inconsciente de defensa, y no un acto de engaño consciente, tal y como es la connotación clásica de la hipocresía. La gente entiende vicios con los cuales se enfrentan o se enfrentaron en un pasado. Los esfuerzos para que el resto supere estos vicios puede ser sincero. También puede haber un elemento de la hipocresía si los actores no se admiten a sí mismos o a otros que han tenido o tienen estos vicios.

Hipocresía y moralidad[editar]

La hipocresía ha sido descrita, junto con la falta de honestidad, como una característica que atrae particular oprobio en la edad moderna.9 Muchos sistemas de creencias condenan los comportamientos relacionados a la hipocresía.
En el cristianismo, algunas traducciones del Libro de Job en la Biblia cristiana, la palabra hebrea chaneph es traducida como "hipócrita", que significa "profano". Además, el Nuevo Testamento relata a Jesucristo condenando en numerosas ocasiones la hipocresía de los líderes religiosos y políticos. Cristo instruye a sus discípulos advirtiéndoles que no sean prolijos hipócritas, que no hagan "repeticiones vanas" ni "palabrerías" al orar, y que no sean como los hipócritas que quieren ser vistos por los hombres al hacer sus buenas obras.10 Jesús también usa una metáfora para prevenir esa actitud, e insta a sus discípulos a abstente de la levadura de los fariseosescribasmundanos, y de Herodes. Se dice explícitamente que la levadura de esos hombres es la hipocresía.11 Además, Jesús describe a los hipócritas fariseos como aquellos que "dicen y no hacen"12 y en la parábola del mal siervo se describe el castigo de éste siendo azotado, teniendo "su parte con los hipócritas"13 (en el infierno). En este sentido, hay múltiples estudios teológicos que catalogan a la hipocresía como un pecado y una característica de los falsos conversos, que sin arrepentimiento, lleva a la condenación eterna de aun aquellos que dicen creer en Dios, pero no le sirven verdaderamente con el corazón y siguen pecando deliberadamente.14 Estos estudios suelen señalar un versículo bíblico en el que Jesús dijo:
"No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el Reino de los cielos, sino el que hiciere la voluntad de mi Padre que está en los cielos. Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre sacamos demonios, y en tu nombre hicimos muchas grandezas? Y entonces les confesaré: Nunca os conocí; apartaos de mí, obradores de maldad."
Adicionalmente, la fe cristiana comúnmente asocia a los hipócritas religiosos con los falsos profetas.
Por otra parte, en el texto budista DhammapadaGautama Buddha condena a un hombre que tomó la apariencia de un asceta.15 En la religión Islam, el Qur'ancritica a los munafiq - aquellos que manifiestan ser creyentes y pacificadores pero que no lo son.16

Falacia común[editar]

Es una falacia común acusar a alguien de ser hipócrita a fin de desestimar un argumento. Esto puede ser conocido como un argumento ad hominem.

Problemas teóricos[editar]

Muchas teorías sobre la hipocresía han sido propuestas. El conflicto causado por la contradicción puede finalizar distintamente.
En los estudios organizacionales, teorizadores como Nils Brunsson han discutido sobre la paradoja de la moralidad de la hipocresía. Brunsson razona que, a pesar de las reacciones sociales convencionales hacia ella, la hipocresía puede ser una guardia esencial contra el fanatismo, y puede ser beneficioso de valores y comportamiento moral.17
En el campo de relaciones internacionales, estudiosos como Krasner han sugerido que la soberanía, específicamente causada por la Paz de Westfalia, reafirmó el principio cuius regio, eius religio, es decir, que la fe del líder se convirtió en la denominación oficial de su estado. Krasner llama a esto un sistema de "hipocresía organizada".18
Algunos teorizadores de negocios han estudiado la utilidad de la hipocresía, y algunos han sugerido que los conflictos manifestados como hipocresía son una parte necesaria o benéfica del comportamiento humano y de la sociedad.17

Referencias[editar]

  1. Volver arriba
     Pocket Oxford Classical Greek Dictionary (Morwood and Taylor edición). 2002.
  2. Volver arriba
     Chomsky, Noam (febrero de 2002). «Distorted Morality: America's War on Terror?» (en inglés). Consultado el 11-09-2008.
  3. Volver arriba
     Chomsky, Noam (18 de enero de 2006). «Amnesty International Annual Lecture: "War on Terror"» (en inglés). Consultado el 11-09-2008.
  4. Volver arriba
     Chomsky, Noam (9 de mayo de 2006). «A Just War? Hardly» (en inglés). Consultado el 11-09-2008.
  5. Volver arriba
     Chomsky, Noam (2 de julio de 2002). «Terror and Just Response» (en inglés). Consultado el 11-09-2009.
  6. Volver arriba
     (en inglés) Noam Chomsky + Robert Trivers. Seed Magazine. 6 de septiembre de 2006. Consultado el 11-09-2008.
  7. Volver arriba
     «YouTube - Noam Chomsky's Manufacturing Consent: The Final Chapter». Consultado el 11-09-2008.
  8. Volver arriba
     Jones, E. E. & Harris, V. A. (1967). The attribution of attitudes. Journal of Experimental Social Psychology 3, 1–24.
  9. Volver arriba
     Arthur M. Melzer (1995). «Rousseau and the Modern Cult of Sincerity» (en inglés) págs. 4-21. Harvard Review of Philosophy. Consultado el 11-09-2008.
  10. Volver arriba
     Mateo 6:5-6
  11. Volver arriba
     (Mateo 6:5; Mateo 23:3; Marcos 8:15; Marcos 12:38-40; Lucas 12:1)
  12. Volver arriba
     Mateo 23:3
  13. Volver arriba
     Mateo 24.51
  14. Volver arriba
     http://www.cuttingedge.org/sp/p266.htm
  15. Volver arriba
     F. Max Müller. «The Brâhmana». Dhammapada, traducido del pali. «What is the use of platted hair, O fool! what of the raiment of goat-skins? Within thee there is ravening, but the outside thou makest clean. The man who wears dirty raiments, who is emaciated and covered with veins, who lives alone in the forest, and meditates, him I call indeed a Brâhmana. I do not call a man a Brâhmana because of his origin or of his mother. He is indeed arrogant, and he is wealthy: but the poor, who is free from all attachments, him I call indeed a Brâhmana.».
  16. Volver arriba
     "Hay entre los hombres quienes dicen: 'Creemos en Alá y en el Ultimo Día', pero no creen. Tratan de engañar a Alá y a los que creen; pero sólo se engañan a sí mismos y no se dan cuenta. Sus corazones están enfermos y Alá les ha agravado su enfermedad. Tendrán un castigo doloroso por haber mentido. Cuando se les dice: '¡No corrompáis en la tierra!', dicen: 'Pero ¡si somos reformadores!' ¡No son ellos, en realidad, los corruptores? Pero no se dan cuenta. Al-Baqara 8-12
  17.  
    Saltar a:
    a b Nils Brunsson (2003). The Organization of Hypocrisy: Talk, Decisions and Actions in Organizations. Copenhagen Business School Press; 2Rev Ed edition. ISBN 978-87-630-0106-9
  18. Volver arriba
     Stephen D. Krasner (1999). Sovereignty: Organized Hypocrisy. Princeton University Press ISBN 978-0-691-00711-3