Diario
Querido
Diario, me he quedado de nuevo sin palabras con la lectura de los resultados
que la
doctora Deborah Madansky , de la Universidad de
Massachussets ha proporcionado en la reunión anual de la Ambulatory Pediatric
Association , en Anaheim, California. El cincuenta por ciento
de los chicos jóvenes afirman con rotundidad “El derecho que un hombre tiene a obligar a su pareja a mantener una
relación sexual no deseada cuando se trata de una relación estable”.
Entiendo entonces como educarán a sus hijos y ellas consentirán en sus
relaciones de mayores. Entiendo como el Arallu actuase con Core y ésta acatase
sus deseos. Pero querido Diario, aún sigo sin encontrar la respuesta a ¿Ella lo
quería así o ella solo acataba?. El mencionado estudio no lo explica tampoco y
sin embargo aporta más desvelo a mi cerebro, pues ese mismo porcentaje de
jóvenes americanos, que viven en el país de las igualdades y derechos humanos,
refuerzan el fetichismo con el uso de objetos. ¿Será que es cierto que su
imaginación está coartada por las películas de Hollywood?. Ellos refuerzan la
idea que sin el objeto no conseguirán el placer y sin el objeto el orgasmo es
impensable. Querido Diario puedo entender que la soledad estimule el uso de
esos sucedáneos en una autoestimulación. Pero no entiendo que ese objeto pueda
ser manejado por otra persona ¿Cómo sabe dónde está el límite del placer
verdadero y el fingimiento por temor a defraudarle?, ¿Cómo domina su fuerza sin
romper los tejidos como en el caso de Core? Dime Diario, ¿puedo etiquetar
cualquier conducta sádica o masoquista como patológica? Soy consciente sin
comprenderlo, que sexualmente sea excitante proporcionar o recibir pequeñas
agresiones cariñosas, o someterse a ciertas fantasías de dominación o sumisión.
Pero me pregunto ¿Cuál es el límite del amor y el respeto, con la violación y
humillación? ¿Demostramos de esta manera que realmente queremos a la otra
persona? o ¿Le demostramos que pertenecemos a una manada con escalas de roles?