El deber: Más vale cumplir y arrepentirse que no
cumplir
Diario
Querido
Diario, tú que todo lo oyes, contéstame a otra duda que me corroe. Tú me
conoces bien, sabes que he yacido frecuentemente con el otro género. También
sabes que he leído mucho desde Homero a Sartre y del tema de reproducción pocos
me hacen sombra. Aún así, jamás conseguí llevar a denominador común la
respuesta a la siguiente pregunta ¿Qué es lo que quieren las mujeres? Antes de
recibir tu contestación, te diré lo que los hombres buscamos en ellas. Unos
buscan aumentar muescas en la culata con cada relación para satisfacer su ego y
otros buscamos un amor verdadero. Si me preguntas que para mi ¿Qué es ese amor
verdadero? Me pondrías en un grave compromiso, pues mi contestación podría
acercarse a la realidad diciéndote “Core” y sin embargo lo diría en voz baja,
dados los resultados de nuestra vida. En líneas generales buscamos a una mujer
con personalidad que no se deje influir por los demás; con la bondad que evite
la traición y sepa comprender la vida en común. Lo suficientemente inteligente
para nuestro nivel y que aporte la alternancia en la creatividad que nos una.
Muchos añaden el aspecto físico y la salud, otros no lo hacen. Importante que
su carácter compatibilice con el nuestro del mismo modo que su ética, moral y
creencias. Y en secreto te confesaré que todos los hombres buscan lo que Nerón
dijo de las mujeres “una prostituta en la cama y una señora en el resto”. Ahora
que te he desvelado los secretos de los hombres, querido Diario ¡contesta a mi
pregunta¡
Soy
consciente que es muy difícil a veces saber si uno está enamorado, saber si lo
está de verdad si ese amor es para toda la vida. Recuerdo
haber leído a Gordon y Snyder en 1989, resumir en decálogo, dejando encima de
la mesa términos tales como “entender los pensamientos”, “actitudes violentas o
intransigentes”, “si pregunta todo el día ¿Me quieres?”,”si te aíslas de los
tuyos”. Pero nada de ello me aclara. Siempre he creído que la mujer busca los
mismos parámetros en nosotros que nosotros de ellas, añadiendo factores como
valentía y honor. Pero en el mundo actual me encuentro en un callejón sin
salida, por un lado se pide “no violencia” y soy defensor de ello como tu bien
sabes y se pide “valentía” al mismo tiempo. Querido Diario dime ¿Cómo puedo ser
valiente y defender a Core, sin dejar sueltos mis instintos contra el Arallu?
No quiero abusar de tu paciencia y de tu sabiduría, pero estoy en otro callejón
sin salida ¿qué debo hacer? En este mundo y en el que me criaron, me inculcaron
valores y principios que he tenido que ir rompiendo con el paso de los tiempos
llegando al punto de no saber bien ¿Cuáles son los verdaderos valores?
Antiguamente la virginidad en occidente era un valor en alza y hoy en día es
todo lo contrario. Sin embargo hoy en día en países que abanderan (según ellos)
la palabra libertad mantienen ese valor. En China, la virginidad constituye un
requisito indispensable en la pareja; también en los musulmanes y la India , la gente da un valor
tremendo a la castidad.
En cambio Europa, América, Japón, Sudáfrica y hasta en la católica Polonia
consideraban “deseable” la castidad. ¿Cuántos estudios estadísticos nos cuentan
la relación de fracaso en la relación y maltrato con la premisa de embarazos
jóvenes no deseados? Querido Diario no entiendo este mundo y menos al ser
humano. Dicen que la cultura lo explica todo. De hecho yo estoy convencido que
la libertad, la “verdadera libertad” esta en el conocimiento. ¡Contéstame¡ ¿Qué
cultura valora la castidad en el hombre? Al contrario siempre se nos inculca
que el hombre debe aportar experiencia a la relación y de hecho muchas
relaciones fracasan por acomplejados e inútiles. ¡Vaya mundo¡