Larva. Antes de la acepción zoológica, única usada hoy, se empleaba en el
sentido de ‘fantasma, espectro’. Del latín LARVA ‘fantasma’. La
evolución semántica se explica porque el insecto está en la larva como
disfrazado.
Latir ‘dicho de un perro: dar latidos’, ‘ladrar’, ‘dicho de un corazón, de una
arteria, de una vena o de un vaso capilar: dar latidos’. Del
latín GLATTĪRE ‘dar ladridos agudos’.
Lenguado, derivado de lengua, por la forma de este pez.