Diario
¿Es
cierto querido Diario que los amores reñidos son los más queridos y
apasionados? Soy consciente que muchas parejas resuelven su relación en la
cama, que muchas parejas necesitan provocar la discusión y hasta los empujones
para obtener el detonante de la
pasión. En mis estudios de la reproducción he investigado y
leído que el estrés secreta adrenalina y noradrenalina muy familiarizados con
las anfetaminas. Si tu respuesta es afirmativa concebiría con cierta lógica,
que muchos hastiados intentasen recuperar esa pasión echando manos de los
sintéticos. La doctora Janice
Kiecolt-Glaset de la Universidad de Ohio ha descubierto que esas
mismas hormonas se secretan en las discusiones, llegando a permanecer durante
días en el organismo. Querido Diario, ¿tendrán pues relación estas prácticas
con las que en el siglo XVI calificaban de rituales y relaciones sexuales con
demonios y pactos con el diablo? Recuerdo el compendio de brujería Malleus
Malleficarum (Martillo de las brujas) que para unos sirvió de castigo
inquisidor y para otros de manual de pócimas y rituales. Estaré ante un Arallu
de aquella época?