jueves, 21 de agosto de 2014

Libro 10.- ALIQUANDO INITIUM


Para más información sobre la editorial, consulten: www.editorial-ledoria.com
Para más información sobre Saudeas Mihi, consulten: http://www.editorial-ledoria.com/Saudeas-Mihi.47.0.html
Para mayor información sobre Federico Dilla Mañas pueden consultar la siguiente página web: http://www.editorial-ledoria.com/DILLA-MANAS-Federic.90.0.html
Para mayor información sobre VIAJES DE MAESE MERCADER (II): EL REGRESO y el resto de libros pueden consultar la página web: http://www.editorial-ledoria.com/M-MERCADER-sinopsi.51.0.html#c3496
Para más información sobre cada libro, un video de la presentación:

http://youtu.be/drTBEoJe7U4   Aliquando Initium




  Tiemblo de miedo por el riesgo y las consecuencias de vestirme de árbitro en este enfrentamiento de ideas echando mano de los personajes que cité en la colina, volviendo al principio (Aliquando initium…) para terminar en el final (Aliquando tándem…) buscando las razones de la Verdad.mPero, ¿cuál es la verdad entre todas las que nos proponen cada día? Estoy de acuerdo contigo en que es hora de hacer un alto y plantearse objetivos claros. ¿Quieres que entremos en profundidades? ¿Quieres averiguar los porqués de tanto fracaso u odio? Entonces no será un libro comercial, será apartado, sobrepasará nuestras vidas y quizás ayude a muchos a cambiar su vida y, sobre todo, su muerte. Serán dos libros buscando la “Verdad”. Serán dos manuales de cómo vivir y cómo morir.

   Todos me recomiendan hacer un libro comercial y hasta hay quien me aconseja cómo hacerlo. Claro que dar gusto a todos será muy complicado y me tranquiliza recordar la anécdota ocurrida en 1904 en aquella tertulia que había abierto Valle-Inclán en el Nuevo Café de Levante. Por las noches se llenaba de los mejores intelectuales de la Generación del 98 y de los artistas más significados, entre ellos Ignacio Zuloaga, Gutiérrez Solana, Santiago Rusiñol, Mateo Inurria, Chicharro, Beltrán Masses o Rafael Penagos. Y aquella tarde noche del 13 de mayo de 1904 el que sorprendió a todos los presentes fue Pío Baroja. Porque cuando se estaba hablando de los españoles y de las distintas clases de españoles, el novelista vasco dijo: La verdad es que en España hay siete clases de españoles… sí, como los siete pecados capitales. A saber: 1) los que no saben, 2) los que no quieren saber, 3) los que odian el saber, 4) los que sufren por no saber, 5) los que parentan que saben, 6) los que triunfan sin saber, y 7) los que viven gracias a que los demás no saben. Estos últimos se llaman a sí mismos “políticos” y a veces hasta “intelectuales”.
   ¿Quieres remangarte? ¿Cómo lo hacemos? Todos estamos de acuerdo en querer ser los mejores y unos lo harán por premios terrenales, otros por miedo al más allá, otros por compromisos familiares y otros  por dejar un patrimonio no material a los que vienen detrás, con el que puedan sentirse orgullosos y no avergonzados como muchos hacen ocultándose en la actualidad. Desde pequeño me acostumbré a pensar, a deducir e indagar, llegando a enseñar a mis alumnos que la cultura se adquiere mediante la extracción de un esquema que nos proporcione la visión de conjunto, que nos haga alcanzar las correspondientes relaciones innegables entre las diferentes partes de algo.
   ¿De qué sirve la información parcial? Voltaire dice:Aunque deteste lo que digas, defenderé con todas mis fuerzas tu derecho a decirlo. Imagino por un momento dónde estaría el mundo si solamente hubiera una opinión, si fuéramos clones de una cadena de producción. Simplemente pienso que en este encargo que me hacen no pudiera echar mano de Engels y de la Biblia, de Schopenhauer y de Kant, de Tomas de Kempis y de Freud, de Tomás de Aquino y Sartre.
   Intentaré dar respuesta a preguntas como: ¿La religión es un marketing? ¿El hombre es producto del azar? ¿Qué hay tras la muerte: desaparición, eternidad o transformación?
  Tiemblo de miedo por el riesgo y las consecuencias de vestirme de árbitro en este enfrentamiento de ideas echando mano de los personajes que cité en la colina, volviendo al principio (Aliquando initium…) para terminar en el final (Aliquando tándem…) buscando las razones de la Verdad.mPero, ¿cuál es la verdad entre todas las que nos proponen cada día?
   Estoy de acuerdo contigo en que es hora de hacer un alto y plantearse objetivos claros. ¿Quieres que entremos en profundidades? ¿Quieres averiguar los porqués de tanto fracaso u odio? Entonces no será un libro comercial, será apartado, sobrepasará nuestras vidas y quizás ayude a muchos a cambiar su vida y, sobre todo, su muerte. Serán dos libros buscando la “Verdad”. Serán dos manuales de cómo vivir y cómo morir.
   Todos me recomiendan hacer un libro comercial y hasta hay quien me aconseja cómo hacerlo. Claro que dar gusto a todos será muy complicado y me tranquiliza recordar la anécdota ocurrida en 1904 en aquella tertulia que había abierto Valle-Inclán en el Nuevo Café de Levante. Por las noches se llenaba de los mejores intelectuales de la Generación del 98 y de los artistas más significados, entre ellos Ignacio Zuloaga, Gutiérrez Solana, Santiago Rusiñol, Mateo Inurria, Chicharro, Beltrán Masses o Rafael Penagos. Y aquella tarde noche del 13 de mayo de 1904 el que sorprendió a todos los presentes fue Pío Baroja. Porque cuando se estaba hablando de los españoles y de las distintas clases de españoles, el novelista vasco dijo: La verdad es que en España hay siete clases de españoles… sí, como los siete pecados capitales. A saber: 1) los que no saben, 2) los que no quieren saber, 3) los que odian el saber, 4) los que sufren por no saber, 5) los que parentan que saben, 6) los que triunfan sin saber, y 7) los que viven gracias a que los demás no saben. Estos últimos se llaman a sí mismos “políticos” y a veces hasta “intelectuales”.
   ¿Quieres remangarte? ¿Cómo lo hacemos? Todos estamos de acuerdo en querer ser los mejores y unos lo harán por premios terrenales, otros por miedo al más allá, otros por compromisos familiares y otros  por dejar un patrimonio no material a los que vienen detrás, con el que puedan sentirse orgullosos y no avergonzados como muchos hacen ocultándose en la actualidad. Desde pequeño me acostumbré a pensar, a deducir e indagar, llegando a enseñar a mis alumnos que la cultura se adquiere mediante la extracción de un esquema que nos proporcione la visión de conjunto, que nos haga alcanzar las correspondientes relaciones innegables entre las diferentes partes de algo.
   ¿De qué sirve la información parcial? Voltaire dice:Aunque deteste lo que digas, defenderé con todas mis fuerzas tu derecho a decirlo. Imagino por un momento dónde estaría el mundo si solamente hubiera una opinión, si fuéramos clones de una cadena de producción. Simplemente pienso que en este encargo que me hacen no pudiera echar mano de Engels y de la Biblia, de Schopenhauer y de Kant, de Tomas de Kempis y de Freud, de Tomás de Aquino y Sartre.

   Intentaré dar respuesta a preguntas como: ¿La religión es un marketing? ¿El hombre es producto del azar? ¿Qué hay tras la muerte: desaparición, eternidad o transformación?