viernes, 5 de septiembre de 2014

expresiones curiosas

Papamoscas (de papar moscas) ‘pájaro de unos quince centímetros de largo desde el pico hasta la extremidad de la cola, de color gris por encima, blanquecino por debajo con algunas manchas pardas en el pecho, y cerdas negras y largas en la comisura del pico. Se domestica con facilidad y sirve para limpiar de moscas las habitaciones’.

Peña. Del latín PINNA ‘almena’, porque las rocas que erizan la cresta de un monte peñascoso se parecen a las almenas de una fortaleza.

Pirámide. Del latín PYRĂMIS, -ĬDIS y este del griego πυραμίς, -ίδος, originariamente ‘pastel de harina de trigo de forma piramidal’, derivado de πυρός ‘harina de trigo’.

Piropo. Del latín PYRŌPUS, y este del griego πυρωπός, compuesto de πυρ ‘fuego’ y ωπός ‘ojo’, ‘vista’, es decir: ‘fuego en la mirada’.

Planeta. Del latín PLANĒTA y este del griego πλανήτης ‘errante’, llamado así por contraste con las estrellas, que parecían fijas.

Propinar ‘administrar una medicina’, ‘dar un golpe’. Del latín PROPINĀRE y este del griego προπίνειν ‘beber antes que alguien’, ‘beber a su salud y luego darle el resto de la copa’, ‘dar de beber’, ‘dar, regalar’. No es de extrañar, por tanto, que antiguamente se usara este verbo en nuestro idioma con el significado de ‘dar de beber’, ahora muy poco usado, de donde pasó a ‘administrar una medicina’. La acepción ‘dar un golpe’, la más empleada en la actualidad, es también la más reciente.

Quirófano. Se formó al principio del s. XX y a partir de la palabra quirúrgico, manteniendo el primer componente, quiro- ‘mano’, y sustituyendo el segundo por el griego φαίνειν ‘mostrar’, para designar la sala de operaciones provista de cristales que permiten observar la marcha de la intervención desde fuera.

Ramera ‘prostituta’. De ramo, porque, fingiendo tener taberna, ponía como señal un ramo en su puerta.

Redoma, del árabe hispánico *ratúma y este del árabe clásico ratúm ‘estrecha de vulva’.

Reñir. Del latín RINGI ‘gruñir mostrando los dientes’, aplicado a un perro, de donde ‘estar furioso’, aplicado a una persona.

Restaurante. Copiada del francés restaurant, esta voz procede del participio activo del verborestaurar ‘recuperar’, ‘reparar’. Etimológicamente viene de RESTAURABO, futuro del verbo latino RESTAURO, usado por un francés apellidado Boulanger en 1765 cuando abrió el primer restaurante de París, en cuya entrada escribió las siguientes palabras: «VENITE AD ME OMNES QUI STOMACHO LABORATIS ET EGO VOS RESTAURABO» («Venid a mí todos los que tenéis molestia en el estómago, y yo os repondré»).

Rinoceronte. Del latín RHINOCĔROS y este del griego ῥινόκερως; de ῥίς, ῥινός ‘nariz’ y κέρας ‘cuerno’.

Salamanquesa. Alteración de salamandra, a la que el vulgo atribuía poderes maléficos, por influencia del nombre de la Universidad de Salamanca, que, según la creencia popular, era sede principal de actividades nigrománticas.

Sarcasmo ‘burla sangrienta, ironía mordaz y cruel con que se ofende o maltrata a alguien o algo’. Del latín SARCASMUS y este del griego σαρκασμός, derivado de σαρχάζειν ‘desollar, sacar la piel’.

Sarcófago. Del latín SARCOPHĂGUS y este del griego σαρκοφάγος ‘que devora la carne’.

Satélite. Del latín SATELLES, -ITIS ‘guardia de corps’, ‘miembro de una escolta’, ‘sirviente’.

Sicalipsis ‘malicia sexual, picardía erótica’. Del gr. σῦκον, higo, y ἄλειψις ‘acción de untar’, ‘frotar’.

Sien. Del anticuado sen ‘sentido, juicio, discreción’, y este del germánico *sĭnn, influido por sentir, pues popularmente se creía que la inteligencia residía en las sienes.

Sierra. Del latín SERRA ‘sierra de aserrar’, ‘línea de montañas’. Ambos significados pasaron al castellano; el segundo, ‘línea de montañas’, se trata de una metáfora, por comparación con el aspecto dentado de las cordilleras.

Subasta. Del latín SUBHASTĀRE, de SUB HASTA ‘bajo la lanza’, porque la venta del botín cogido en la guerra se anunciaba con una lanza.

Suplicar. Del latín SUPPLICĀRE, derivado de SUPPLEX, -ICIS ‘el que se dobla prosternándose’.

Tiquismiquis ‘reparos vanos’, ‘expresiones afectadas’. Del latín macarrónico tichi michi, alteración vulgar de TIBI, michi [MIHI], que significaba ‘para ti, para mí’.

Torero. Del latín TAURARIUS ‘gladiador que lidiaba toros’, ya en una inscripción pompeyana.

Tortuga. Del latín tardío TARTARŪCHUS ‘demonio’, y este del griego tardío  σαρκοφγος ‘habitante del Tártaro o infierno’, porque los orientales y los antiguos cristianos consideraban que este animal, que habita en el cieno, personificaba el mal.